En un movimiento sin precedentes en el mundo de las criptomonedas, una nueva aplicación está causando sensación al ofrecer tokens de criptomoneda valuados en $60,000 pesos (aprox. U$S 60) a usuarios que instalen la aplicación y pasen un proceso de verificación único que confirma su identidad como seres humanos únicos, actualmente se puede verificar en Glew, tras cita previa.
Es importante destacar que NO CONVIENE vender las monedas WLD a usuarios que ofrezcan un precio arbitrario, ya que usualmente ese precio es menor. Desde la misma aplicación se puede tranferir los tokens a pesos o dolares y de ahí a una billetera virtual, sin intermediarios.
La aplicación, llamada «WolrdCoin», ha sido desarrollada por un equipo de expertos en tecnología (los creadores de ChatGPT) con el objetivo de hacer que las criptomonedas sean más accesibles para una audiencia más amplia. Su innovador enfoque no solo busca fomentar la adopción de criptomonedas, sino también garantizar la equidad en su distribución.
Para recibir los tokens equivalentes a $60,000 pesos, los usuarios solo necesitan seguir algunos pasos simples. Primero, deben descargar la aplicación «Worldcoin» desde este link de su dispositivo móvil. Una vez instalada, se les pedirá que completen un proceso de verificación único que utiliza tecnología avanzada para confirmar que son seres humanos genuinos y únicos.
¿De qué se trata?
Worldcoin es una criptomoneda descentralizada que se lanzó en 2013 con el objetivo de crear una moneda global que fuera fácil de usar y accesible para todos en todo el mundo. Al igual que otras criptomonedas, como Bitcoin y Ethereum, Worldcoin utiliza tecnología blockchain para permitir transacciones seguras y transparentes sin depender de intermediarios como bancos u otras instituciones financieras.
Una de las características únicas de Worldcoin es su enfoque en la distribución equitativa de la moneda. A diferencia de otras criptomonedas donde la adquisición inicial suele depender de la minería o de la compra en mercados, Worldcoin implementó un sistema de distribución inicial denominado «acuñación universal». Este sistema otorgaba monedas de forma gratuita a cualquier persona que tuviera una dirección de correo electrónico, lo que buscaba hacer que la moneda fuera más accesible desde el principio.
