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El Jardín de Infantes 910 cumplió 25 años de vida institucional

La comunidad educativa del Jardín de Infantes Nº 910 celebró con entusiasmo su vigésimo quinto aniversario desde su inauguración, brindando un servicio educativo a los residentes de los barrios San Pablo y Los Pinos Oeste en Presidente Perón.
Se llevó a cabo un evento cargado de emoción en el que estuvieron presentes en representación de la intendente Blanca Cantero: el secretario de Educación, Cultura y Deportes, Diego Mármol; el presidente del Consejo Escolar, Rodrigo Reynoso; el jefe de Educación Distrital, Fernando Maiolo; la inspectora de nivel inicial, Silvia Mazziotti; la inspectora de Artística Fabiana Cutule; la inspectora de Educación Física, Mirian Gerace; el inspector de Psicología Marcelo Garay; así como otras autoridades del Centro de Nutrición y Desarrollo.
La ceremonia protocolar tuvo lugar en el patio de la institución, donde se congregaron figuras locales y provinciales, representantes de otras escuelas, un contingente de Bomberos Voluntarios, padres, madres, así como actuales y antiguos miembros del personal de la institución. Los festejos dieron comienzo alrededor del mediodía del jueves 24 de agosto.
La inauguración formal del evento se realizó con el descubrimiento de una placa conmemorativa en honor a la comunidad educativa del jardín, ubicado en la intersección de las calles 122 y 105, un tributo otorgado por el Pueblo y el Gobierno Municipal de Presidente Perón. La placa fue bendecida por el cura párroco Javier Juárez.
La jornada resultó extremadamente conmovedora, especialmente cuando la directora Vilma Beltrán rindió homenaje a los docentes, asistentes y a todo el equipo que contribuyó en los inicios de esta institución, bautizada con el nombre de Juana Azurduy, la patriota del Alto Perú que luchó junto a su esposo Manuel Padilla, y se cruzó con otras figuras heroicas como Belgrano y Güemes en la lucha por liberar el Virreinato del Río de la Plata de la dominación española.
La ceremonia también reservó momentos para sorpresas y obsequios en honor a aquellos individuos que dejaron una profunda huella en la institución con su dedicación y vocación. Personas como Susana Rivas Cambrín e Isabel Arrúa, las primeras directoras; Mercedes Baluch, la primera auxiliar; Viviana Montesino, docente; entre otras personalidades, fueron ovacionadas y abrazadas en un gesto de reconocimiento.
Los momentos más conmovedores no estuvieron ausentes, con los más jóvenes demostrando sus habilidades artísticas que emocionaron a todos los presentes, desde sus interpretaciones artísticas hasta las danzas folclóricas que realizaron niños, niñas, jóvenes y adultos.